martes, 10 de enero de 2012

El panorama del ebook cambia en España

Vergüenza ajena he tenid oal leer gran parte de los comentarios de este artículo y del cual muchos foros y blogs se han hehco eco. Este artículo publicado el domingo en el períodico El País y titulado "Guerra abierta por el precio del libro", me ha parecido tremendamente interesante y por eso he decidio publicarlo casi íntegro aquí. Merece la pena leerlo y ojo a las palabras finales del director de la Federación de Gremios de Editores de España, Antonio María Dávila.

¿Dinamitar o dinamizar el ecosistema editorial español? La irrupción en diciembre del Kindle, el lector electrónico de Amazon, acompañado de una avalancha de 28.000 títulos en castellano -algunos de ellos a precios por debajo dos y tres euros, e incluso menos- está cambiando para siempre el mundo del libro en España. Nuevas editoriales y librerías online se suman a una guerra de precios en un contexto donde todo lo conocido está en cuestión: desde la forma en que leemos, a aquello que entendemos por libro. Primero, por la confusión entre el continente (el dispositivo de lectura) y el contenido (el texto en formato electrónico). Los fabricantes de aparatos libran la primera batalla. Las editoriales, la segunda. Amazon combate en ambos frentes.

El novelista Juan Gómez-Jurado oye muy de cerca los cañonazos (y lanza alguno). La edición para Kindle de El emblema del traidor lleva más de un mes en el número uno de ventas de Amazon.es. "Por contrato no puedo decir cuántas he vendido, pero en ese tiempo han sido miles", indica. Él fija el precio (precio que en una semana ha pasado de 1,49 a 2,68 euros). "Lo que yo pretendo ganar por libro es un euro, el resto va para Amazon", señala.

Pero El emblema del traidor es una novela peculiar por otro motivo: se puede encontrar en edición electrónica por dos precios: 2,68 euros en Amazon.es y 7,99 euros en Casadellibro.com; algo que, en principio, viola la ley española de precio fijo (según la cual la misma edición de un libro no puede tener dos precios distintos dentro del territorio nacional). Gómez-Jurado ofrece una explicación al respecto: "En un caso lo vende directamente el autor, en el otro hay una editorial de por medio".

De estrategias agresivas saben en el sello B de Books, lanzado por Ediciones B en noviembre: "Decidimos ofrecer los precios más bajos del mercado respecto al papel (de 1,99 a 9,99 euros). Queríamos que la distancia entre el digital y el papel fuera la más grande posible", afirma su director, Ernest Folch. Este sello vende títulos en Amazon y otras tiendas online como Leqtor.com y Fnac.es. Solo aportan datos orientativos: "Hemos vendido tres veces más e-books en diciembre que en meses anteriores".

Desde Anagrama, Paula Canal rebaja las dosis de euforia: "Con bestsellers se pueden fijar esos precios porque venden millones de unidades, pero ¿qué ocurre en el caso de ventas de no más de 1.000 ejemplares?", se pregunta. "No hay futuro con estos precios en un ecosistema editorial saludable, en el que todavía sobreviven ediciones pequeñas para títulos difíciles", añade. Esta editorial recela de la llegada de Amazon: "De momento no les dejamos vender nuestros títulos en Latinoamérica y Estados Unidos -donde no hay precio fijo- para que no hagan la competencia a otras tiendas online con las que hemos firmado contratos".

Diego Moreno, de Nórdica Libros, ha decidido lanzarse a la arena: "Este año empezamos con una línea solo digital (a 4,99 euros) y otra con los cuentos de Pirandello, que vamos a vender sueltos, a 0,99 euros. La lógica del libro electrónico es que esté a un precio muy inferior al de papel. Es una manera nueva de concebir el libro y el lector. Son obras de picoteo y no pueden costar como un libro en papel".

La escritora Rosa Montero se ha autopublicado tres obras para Kindle: recopilaciones y libros descatalogados. "Hemos perdido un tiempo preciosísimo por navegar contra de las nuevas tecnologías (...) Esta lentitud ha favorecido a los piratas y ahora parece que los únicos que tenemos que dar las cosas gratis somos los creadores, cuando nadie se plantea no pagar por el aparato para leer". Montero esgrime además una vieja reivindicación del sector, que el IVA del e-book pase del 18% actual al superreducido 4%, el mismo del que goza el libro de papel.

El 80% de los libros digitales que se venden en España pasan por Libranda. Creada en 2010 por, entre otras, Random House Mondadori, Planeta, Santillana, y Roca Editorial, hasta 30 editoriales que venden obras digitales en Amazon gestionan sus lanzamientos con esta distribuidora. Su directora, Arantza Larrauri, valora la llegada del Kindle: "Que el libro electrónico salga en prensa y en televisión va a ayudar a la cultura de lectura digital". Además reconoce que el sector se está moviendo: "Se están incorporando nuevos editores, medianos y pequeños. Están empezando a dar pasos".

Hay espacio para todos, piensa Pilar Gallego, tesorera de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros, que reúne a 1.600 tiendas: "El libro en papel sigue vendiéndose. Sobre todo en literatura infantil y juvenil, en la que las obras son muy vistosas". Gallego cree que el fenómeno Amazon está sobredimensionado: "Es más la publicidad que se da al tema de los dispositivos que lo que de verdad suponen las descargas". Los libros literarios en formato digital, según previsiones de Libranda, supondrán en 2012 el 1% respecto al total del mercado del libro en papel, cinco veces más que en 2011.

Para el director de la Federación de Gremios de Editores de España, Antonio María Dávila, la meta de Amazon no está en las obras: "Puede que haya una estrategia empresarial enloquecida para vender el Kindle -que para mi juicio es bastante malo, como todas las cosas baratas-, porque su negocio no es el contenido".

11 comentarios:

  1. Parece que el director de la Federación de Gremios de Editores de España debería informarse un poco mas, ya que si preguntas, el 90% de las personas con idea sobre este asunto te dirán:
    1) Que el Kindle es un buen o muy buen producto
    2) Que Amazon pierde dinero con él y que su negocio es precisamente la venta de contenidos

    Sr. Dávila... mal le irá a su gremio si lo dirige una persona tan poco informada de su propio negocio.

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  2. La verdad es que en esos comentarios se ve mucho troll, como los que dicen que donde esten los libros de papel, bien corregidos (ah claro, que los ebooks no se corriguen en absoluto), que los traductores perderan el trabajo (a mi que me lo expliquen por que los libro en otro idioma habra que seguir traduciendolos si o si).
    En fin, primero fue la musica, despues el cine, y ahora le toca patalear a parte de la industria del libro..

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  3. En general me suena casi todo a excusas, y algunas extremadamente malas.
    Lo digital les ha explotado en la cara, y no pueden decir que no lo vieron venir, porque después de lo que le pasó a la música y al cine era lógico... pero claro, es más fácil negar lo evidente y seguir haciendo lo de siempre.

    Lo que me resulta curioso es que algunas excusas no creo que se las traguen ni ellos.
    ¿Desde cuando lo digital únicamente vale para grandes tiradas? Cuando ha demostrado sobradamente que funciona extremadamente bien para las pequeñas ventas. Si hasta existe el teorema de la larga cola (o como se llame) que ejemplica este tipo de cuestiones.
    Bueno, lo de decir que el Kindle es un producto malo porque es barato tampoco tiene desperdicio, y que Amazon se dedica a vender cacharros en vez de libros... cualquiera que se haya comprado un Kindle se da cuenta de que el aparato está diseñado para que comprar libros en Amazon sea extremadamente fácil.

    En general mi opinión es que están viendo que de repente han dejado de ser los que cortan el bacalao. Cualquiera puede autoeditarse, y vender en todo el territorio nacional (e internacional) sin tener que pasar por su criba ni darles un euro.
    Esto significa que habrá muchos más libros a disposición de los lectores, al precio que decida el escritor (que probablemente será mucho más barato, ya que el porcentaje que se lleva por cada libro es mucho mayor), y con tanta variedad de títulos y precios, les va a costar mucho más que la gente compre el último Best Seller, por el que han pagado una pasta, al precio al que lo tienen que poner para sacarle mucho dinero.

    A ver si ahora que hay algo de competencia real se ponen las pilas y empezamos a ver libros en digital con precios y condiciones aceptables.

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  4. Peor para ellos, quieren mantener su negocio y no ofrecer nada nuevo... ya lo pagarán y con creces. Le compre a mi padre un kindle 4 para reyes en amazon.com antes de que lo sacaran en España (el año pasado el mio llego el 20 de enero, de ahí la previsión). Cuando lo abrió el día 6 resultó que el botón derecho de avanzar página no funcionaba, así que llamamos a amazon, y hoy día 10 ha llegado el de sustitución, a lo que se añade que nos han dejado el estropeado (funcional a pesar de todo).
    Eso es eficiencia y servicio al cliente, son conscientes de que tienen un negocio y no un derecho, esa es para mi la cuestión.

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  5. Entiendo las quejas de los empresarios acostumbrados a un modelo de negocio en que les iban bien las cosas. No se trata de que se opongan al e-book, sino de que están en contra de cualquier novedad que pueda alterar el campo en que se mueven; cosa bastante lógica, cualquiera a quien le vayan muy bien las cosas se vuelve conservador. Es ley de vida, y no nos vamos a sorprender ahora de esto.

    "que el IVA del e-book pase del 18% actual al superreducido 4%, el mismo del que goza el libro de papel."
    Parece una buena iniciativa, pero estoy en contra. Los libros físicos tienen unos gastos fijos que no se pueden eliminar de la ecuación, desde materiales hasta almacenaje pasando por impresión y transporte... nada de eso existe en el libro digital, que puede reproducirse en el momento exacto de la venta.
    Por eso me parece absurdo bajar el IVA del libro digital, ya que es la editorial la que decide el precio sin tener ningún condicionante previo; si quiere vender a 20 €, a 10, a 4 ó a 0.99, no hay nada que le exija renunciar a uno de esos precios. Por supuesto que hay gastos que se deben cubrir (traductores y derechos en caso de material extranjero, sueldos de empleados, mantenimiento de la web...) pero estos no se incrementan con cada unidad vendida, por lo que vender una cantidad modesta a un precio alto puede ser menos recomendable que vender muchísimos a un precio bajo, a diferencia del formato físico que siempre ha de estar por encima del gasto por unidad. Teniendo esto en cuenta, no hay motivo para reducir el IVA, dado que éste no obliga a subir el precio del producto final como lo hace con un formato físico.
    Dicho de otra manera: el IVA en físico afecta al precio global, incluyendo la parte que se usa para pagar gastos fijos, mientras que el IVA en digital se aplica directamente al beneficio, por lo que no creo que éste deba ser reducido.

    "el Kindle -que para mi juicio es bastante malo, como todas las cosas baratas-"
    Éste sigue escribiendo con su máquina de escribir, me parece a mí.

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  6. El mayor problema que les supone Amazon es que aquí la gente empiece a ver la porquería de servicios que durante años se les han "ofrecido" a precios escandalosos. Y es que, como escribió Orwell, es difícil ver que uno está hundido en la mierda cuando no hay nada más con lo que comparar.

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  7. Nuestro amigo RFOG también se ha hecho eco de la noticia en su blog "Kindleman"

    http://kindleman.blogspot.com/2012/01/ahora-si-que-se-les-ve-el-plumero.html#!/2012/01/ahora-si-que-se-les-ve-el-plumero.html

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  8. Totalmente en desacuerdo con este señor. Kindle es el dispositivo perfecto si lo que quieres es leer. Para mi gusto, si no quieres las pijadas de pantalla táctil (que, si os fijáis, refleja y no es tan agradable con la lectura), Kindle es el mejor dispositivo, por no mencionar su precio y la comodidad para adquirir libros electrónicos sin levantarte del sofá.

    Eso por un lado. Por otro está el caso de ese libro que se vende por duplicado, a precio distinto dependiendo de si lo vende el autor directamente o la editorial. Evidentemente el autor es libre de hacer con su manuscrito lo que quiera, para eso está la propiedad intelectual, pero... ¿es ético que venda el libro que ha pasado por un proceso de edición, corrección y maquetación por parte de la editorial que seguramente ha pagado por sus derechos digitales? ¿O debería vender el manuscrito en bruto o, en su defecto, revisado y editado por su cuenta, costeando estos gastos él mismo?
    He tenido la curiosidad de comprar las dos versiones. Son la misma, con diferentes estilos, o sea, que el señor está vendiendo un producto acabado por otros ahorrándose los costes que ello supone. En este sentido, mal.

    Para acabar, apoyo a cualquier autor que quiera vender su obra por su cuenta, ya que enriquece el mercado del libro y nos da la oportunidad de disfrutar de una variedad de títulos descomunal pero, si quieres vender zapatos, fabrícalos tú y no vendas los que te han fabricado cambiando la etiqueta.

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  9. Cuando lei el articulo hace unos dia, casi me dio un ataque mezcla de carcajada y de llanto. Sobretodo por el colosal final del señor Antonio Maria Davila, sobre el cual esta claro que no ha visto un Kindle en su vida, y menos aun lo ha tocado. Es mas, me atrevo a decir que este hombre se piensa que un Kindle es el huevo Kinder que le venden en los chinos (con todo el respeto a los chinos) por 20 centimos y sin regalito...

    La realidad es que nos encontramos en un momento vital para esta industria. Lo facil es esconderse, agarrarse a un clavo ardiendo y confiar en que todo sea una mala pesadilla. Mientras tanto, otros mas espabilados van a aprovechar el momento y van a TRIUNFAR, por asi decirlo.

    Y en la otra parte estamos los lectores, que como ha comentado un compañero parafraseando a Orwell, nos estamos dando cuenta de como venimos de algo no tan bueno, y ahora vemos la oportunidad de conseguir grandes servicios a mucho mejor precio.

    Esto solo es el comienzo de la que se avecina...

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  10. No se si la opinión de Antonio María Dávila, publicada en un artículo de "El País" sobre Amazon es real o más bien responde al pavor que tiene ante el cambio de modelo editorial que con seguridad llegará a España (antes o después) y muy a su pesar.

    (...Para el director de la Federación de Gremios de Editores de España, Antonio María Dávila, la meta de Amazon no está en las obras: "Puede que haya una estrategia empresarial enloquecida para vender el Kindle -que para mi juicio es bastante malo, como todas las cosas baratas-, porque su negocio no es el contenido".)

    La gratuita e irracional descalificación del Kindle (¡¡Como se nota que nunca lo ha utilizado!!) y el modelo de negocio de Amazon es interesada y absolutamente falsa.

    1º Si Amazon vende el Kindle barato (99€ en España y a 79$ en EEUU) es precisamente, porque su negocio es vender contenidos, es decir libros y publicaciones.
    2º Por experiencia propia, los Kindle no es que sean malos como afirma A.M. Dávila, sino que es de los mejores del mercado.
    3º El pretexto de la piratería "no cuela", los que tenemos lectores electrónico compramos los libros y está demostrado que la piratería en el mercado de libros es ridícula (que sería nula si los precios tuvieran el IVA reducido como los libros físicos, al precio del libro le restaran los costes del impresión, papel, distribución y sacaran todos los nuevos títulos también en formato digital)

    La realidad es la siguiente: La FGEE no quiere el desarrollo del libro electrónico porque su desarrollo implicaría una inevitable reducción del negocio editorial (¿Para que quiere un autor consagrado una editorial si podría autoeditarse él mismo sus libros, venderlos más baratos en cualquier plataforma desde su página web u otras, vender muchos más libros, más margen, etc?).

    Las editoriales son unos intermediarios fundamentales en la venta de libros físicos para conectar los autores con los lectores, realizando labores de filtro, promoción, impresión, distribución, etc. Con el libro electrónico no existe la impresión y la distribución es directa y muy barata aunque la promoción habría que hacerla igualmente (sobretodo para autores noveles).

    Cuando estábamos sólo con Libranda iba todo "viento en popa" para las editoriales porque cumplía su función de "hacer como si" desarrollan el negocio digital pero con unas condiciones pensadas para no vender un e-book (como realmente sucede). Precios disparados, absurda experiencia de compra con DRM, número ridículo de títulos, etc. Es decir que libranda es un invento de las editoriales para que todo el mundo siga leyendo en papel y presentar este hecho como si fuera una elección de los lectores. Pero ahora, con la irrupción de Amazon, la cosa cambia porque dan facilidades a los autores para publicar, a los lectores para comprar, etc. y aunque todavía no hay muchos títulos en español (debido al cerrazón de las editoriales españolas), ha mejorado bastante con respecto a lo que había hace un año. De ahí el cabreo del director de la FGEE.

    Decía un amigo mío que el podría haber sido millonario porque su tatarabuelo tenía una fábrica de velas pero, . . . justo llego la electricidad. La realidad es la que es y en fin, es absurdo seguir haciendo "como si" el libro digital no hubiera llegado porque sino vendrán de fuera (y ya han llegado) y se llevarán el pastel. La única opción que tienen las editoriales es desarrollar y abrir "de verdad" el negocio del e-book, en todas las plataformas y formatos posibles, . . . si no, alguien lo hará por ellos...

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  11. Podemos decir muchas cosas, pero a mi la sensación que se me queda es que los grandes negocios de este país están en manos de dinosaurios y así nos va.

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