viernes, 1 de abril de 2011

Los problemas del modelo editorial actual

Aquí estoy dándole vueltas de nuevo al tema de las editoriales y los precios de sus libros. Es un tema que se suele comentar bastante en el blog amigo Ríos de Tinta Electrónica, que lleva bastante bien dirigido, nuestro también poseedor de un Kindle, Manuel.

El tema en cuestión ya ha sido debatido y comentado en muchos sitios, pero es que leer nuevas noticias, me hace que se me revuelva el estómago y tenga que hacer por enésima vez mención de estos temas.

Resulta que hace un par de semanas, los reguladores antimonopolio de la Unión Europea llenaron sus oficinas de documentos sobre un número indeterminado de editoriales (en este momento no reveladas) sobre una investigación que están llevando a cabo por la posible infracción en las normas de fijación de precios mediante la adopción de unos precios prefijados clandestinamente entre dichas editoriales. No se han presentado aún cargos pero podríamos estar hablando de multas de alta cuantía, además de la mala publicidad que conllevaría, si al final se llegase a alguna resolución, y claro esto está poniendo nerviosas a algunas editoriales.


¿Y quién puede ser el culpable de haber llegado a esta situación?

Pues seguramente deberíamos nombrar principalmente a Amazon como ejemplo, su Kindle y su modelo actual de negocios. Para todos es conocido, que Amazon suele tener ofertas por tiempo limitado de sus productos si los reservas antes de que se pongan a la venta (entre ellos están los libros y los ebooks). También suelen vender los ebooks a precios inferiores que los físicos, y suelen bajar los precios a libros y ebooks que ya llevan bastante en el mercado. Lógico, ¿no?


Grandes editoriales, como Random House, han decidido optar por un modelo similar, obviando también a los intermediarios y vendiendo los ebooks directamente en sus webs más baratos. Lo cual sigue siendo lo lógico, por los costes que se están ahorrando en todo el proceso intermedio (desde la impresión hasta los costes de distribución, etc). 


El problema surge en que la mayoría de las editoriales piensan que al bajar el precio de sus productos (aunque se traten de ebooks) están devaluando el precio del artículo y... ¿cómo van las empresas editoras a ganar tanto como quieren si bajan el precio del producto? ¡He aquí la cuestión!


Con la llegada de los lectores electrónicos y el iPAD, muchos usuarios adquieren estos ebooks y de repente chochan con este muro que son las editoriales... y claro está, muchos quedan decepcionados al encontrar ebooks con precios abusivos o similares al formato físico y que incluso en muchos casos poseen una maquetación o un acabado que deja mucho que desear (sin corecciones, sin índices...).

No lo justifico, pero así entiendo, algo que parece que no hacen las editoriales, que los usuarios decidan comprar en Amazon, y obviar estas otras webs, o que simplemente descarguen los libros directamente desde la red de forma gratuita. Y en vez de buscar soluciones constructivas, ustedes señores editores, buscan acciones destructivas... como pactar clandestinamente precios prefijados para sus libros y ebooks. Veo que siguen sin aprender y son ustedes los que se tiran las piedras en su propio tejado para luego venir a culparnos a nosotros de los destrozos...

2 comentarios:

  1. Que cortos de miras son....lo que consiguen es que la gente no page. La-gente-no-va-a-pagar por algo que consigue gratis en la red frente a algo que vale 15 €.
    Si desde mi casa un jueves por la tarde que estoy aburrido leo la web de una editorial, con una presentación adecuada, información, comparativas, libros similares, recomendaciones de otros lectores al respecto, opiniones....y pienso, igual está bien este libro. Le doy a click y al segundo en mi kindle, con una maquetación estupenda, extras.... He pagado 2 €, por poner el caso. Así compro 20.000.
    20.000 que en papel jamás hubiera comprado con o sin kindle.

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  2. Muy interesante el comentario de malcon: A la inmediatez que ofrece kindle, que nos permite comprar un libro electrónico tumbados en el sillón de casa por el precio de un refresco y con un margen decente para la editorial y el autor. Sin embargo la editorial entiende que un ebook vendido es un libro no vendido y claro, los márgenes de un libro en cartoné (tapas duras) son mucho mayores. Así les está yendo.

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