jueves, 21 de julio de 2011

ebooksticks: ebooks en pendrives

Desde hace al menos un año una empresa holandesa, ebookstick, empezó su andadura en el mundo de los ebooks. Pero si forma de vender el producto era ante todo curiosa, pues vendía libros en pendrives. La idea fue iniciada por un escritor y fotógrafo holandés, Peter de Ruiter, con la ayuda de un editor.

Cualquiera pensará que no tendría mucho futuro pero tras 1 año en el mercado llevan más de 25 mil pendrives vendidos. 

Cerca de 110 comercios venden en toda Holanda este producto, incluyendo librerías y minoristas en general. Actualmente existen 11 pendrives diferentes. Éstos incluyen de 5 a 7 títulos cada uno,  libres de DRM y a un precio de 19.95€.


Interest from bookstores to stick ebook

7 comentarios:

  1. Pues aunque la idea es buena, me surgen varias dudas:
    -Puedes elegir los libros que hay (imaginate que te interesan 5 de un listado)?
    - Si vas comprando con este sistema poco a poco, al final se te llena la casa de USB's (Como es mi caso, entre los de publicidad, ed. coleccionista, los de trabajo, ...) ¿No sería mejor que llevaras tu USB y te descargaran los libros con DRM en un USB?

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  2. No, los libros son fijos en cada pack.

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  3. Parece un bonito detalle para un regalo...

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  4. Me parece una idea muy buena.

    Otra idea que tenía en mente es que vendiesen ebooks en los comercios con la portada y dentro una tarjetita de memoria o algo que lo contuviese.

    Yo creo que se compraría más ya que la portada es una de las coas que más llaman

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  5. Yo debo de reconocer que aunque algún libro me llamase la atención por la sinopsis lo que muchas veces me decantaba era la portada jejeje :)

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  6. La idea es un poco rara, ¿no? A mí me parece algo de los años 90. Además seguro que a más de uno se le ocurre imprimir los eBooks. Ya lo he visto en el metro por la mañana...
    Estoy de acuerdo con Xulieta en que podrían haber trabajado un poco más el pendrive para hacerlo parecer un libro, para darle algo de valor añadido.

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  7. Me gusta la idea, pues llegué a anticiparla, pero la condicionaba a un tipo de tarjetas de memoria de una sola escritura, muy baratas y practicamente indestructibles.
    Las imaginaba embutidas en una tarjeta del tamaño de una tarjeta de credito, igualitas que las que ahora vienen con chip de seguridad, al objeto de posibilitar añadir portada y sinopsis.

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