lunes, 14 de noviembre de 2011

EL GRAN RELATO WOLDER

En el blog de Mi Experiencia Kindle (MEK) celebramos un año en este mes de Noviembre. Un año plagado de noticias y nuevos modelos que no han hecho más que engrandecer este nuevo abanico tecnológico-cultural que no para de crecer día a día.

Pues bien, queremos celebrar este año juntos con vosotros, nuestros lectores, para aquellos que nos habéis seguido durante todo este año y para los que se incorporan, y con la inestimable ayuda de Wolder Electronics, empresa referente y comercializadora de ereaders y ebooks, nos hemos unido para traeros un concurso literario, pero muy diferente a los que estáis acostumbrados en otras webs.

Quizás a muchos os falte tiempo o en cambio no os veáis capacitados para realizar un relato largo para alguno de esos concursos literarios que abundan en la red, pero y si nos uniéramos todos los usuarios del blog, y si creáramos todos uno en conjunto, uno grande, un Gran Relato WOLDER.

La idea es sencilla, los usuarios registrados en el blog podrán participar en la confección de este gran relato de una manera sencilla, tendrán que escribir al menos 10 líneas en tres ocasiones diferentes como en el ejemplo os explico.

Juan escribe 10 líneas

Pedro escribe 10 líneas que continúan la historia de  Juan

Juan escribe otras 10 líneas (un usuario tiene que esperar que otro/s escriba antes de continuar)

Laura escribe 10 líneas siguiendo toda la trama

Juan escribe 10 líneas más

Así Juan se ha ganado su derecho a participar y ha contribuido en la trama de la historia para crear nuestro Gran Relato Wolder. Y quien sabe, quizás, corregido y algo maquetado, Wolder pueda incluso incluirlo en el lanzamiento de alguno de sus ereaders. Pero aunque lo de publicar el relato no es algo totalmente seguro, sí que son seguros, los tres premios a los que podéis optar y que sortearemos entre todos  los participantes del relato que hayan escrito sus 30 líneas totales.

Tendremos un lector de libro Wolder mibuk Sensations y dos bonos de 20€ para comprar en la tienda de ebookmanía. ¿No está mal, no?

¿Qué os parece? ¿No es un concurso diferente? ¿Algo novedoso y que al menos intentar? Animaos y participad, pues además de crear un Gran Relato entre todos, podemos tener una recompensa ganando uno de los tres premios de esta forma tan sencilla.

El concurso se celebrará desde hoy hasta el 30 de Noviembre inclusive. Y podréis comenzar a participar en este post, en el apartado de comentarios.

Bases del concurso:

1. El premio consistirá en un modelo Wolder mibuk Sensations y dos bonos de 20€ para gastar en la web de ebookmania.
2. El concurso se realizará para todos los usuarios tanto nacionales como internacionales.
3. El concursante deberá estar registrado como seguidor de la página.
4. Deberán cumplirse las condiciones arribas indicadas con respecto al posteo de los comentarios (orden, cantidad de líneas, método de posteo,etc, según se ha explicado anteriormente).
5.Los gastos de envío corrren a cargo del ganador. Las tarifas pueden consultarse aquí  y recuerden los usuarios internacionales los posibles sobrecostes por aduanas y el envío internacional.
6. En ningún momento el premio podrá ser canjeado por dinero u otro producto.
7. El plazo para participar en el Gran Relato Wolder será del 7 al 30 de Noviembre, inclusives.
8. Mi experiencia Kindle podrá usar el Relato final para su uso, en dicho blog como en otros medios.
9. El usuario participante acepta tondas las bases del concurso como requisito para concursar.

62 comentarios:

  1. La niña temblaba, pero temblaba del frío propiamente, pues las temperaturas no eran realmente bajas e incluso para alguno, aún siendo una noche cerrada, podrían considerarse calurosas. Temblaba por miedo, por pánico, por terror...

    Las "sombras" como ella los llamaba, la seguían de cerca, podía sentar como el pelo de su nuca se erizaba como señal del peligro inminente. Necesitaba un poco más de tiempo, debía despistarlos unos pocos segundos.

    Mientras corría por los callejones nocturnos y silencioso, cerraba con fuerza su mano derecha guardando entre sus dedos un objeto. Un objeto que aún encerrado en su mano conseguía dejar escapar un brillo irisdiscente, como el arco iris, que ella temía que fuera visto por las sombras.

    Un callejón más, lo dobló rápidamente, pocos metros más allá no tenía salida. Era su oportunidad. Abrió la mano que tanto apretaba y el hacerlo le costó después de tantos minuntos. Y con sus temblorosos dedos cogió el objeto que mostraba una luz tan hermosa, pero el objeto no era otro que una especie de tiza, pero una tiza especial, una tiza de de colores brillantes, que se movían armoniosamente sobre su superficie.

    Un gruñido, eran ellos, estaban cerca.

    Cogío la tiza y empezó a dibujar una puerta en la pared del callejón sin salida. Ya fuese el miedo, o sus dedos tembloross... la tiza se partió y un trozo rodó bajo sus pies, pero aunque su primera intención hubiese sido buscar el trozo partido por el suelo, no tenía mucho más tiempo. Ya estaban allí.

    Terminó de dibujar la puerta como pudo con el trozo restante de tiza de su mano. Y cuando ya escuchaba pasos a sus espaldas, la cruzó. Cruzó la puerta recién dibujada hacia un lugar desconocido...

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  2. Cerró la puerta, y sintió como chocaban contra ella. A su alrededor se podía contemplar una pradera, un riachuelo, y un frondoso bosque de pinos.

    Si no fuese por que se encontraba en peligro, hubiese sido el lugar ideal en que le hubiese gustado vivir con sus padres.

    Sus padres. Una enorme pesadumbre se cirnió sobre ella, ya no volvería a verlos. Sabía que al cruzar la puerta, ellos se habían enfrentado a los seres que la seguían y que posiblemente ya no volvería a verlos.

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  3. [Roc]

    En el otro lado, tres seres se acercaron maldiciendo entre sí que la muchacha se les hubiese escapado, nuevamente. Pero esta vez habían estado muy cerca y eso los enfurecía todavia más.

    Eran tres sombras, aunque propiamente no fuesen espectros o fantasmas, o al menos no lo pareciese, pues era una gran capucha negra la que ocultaba todo su cuerpo, el cual tenía manos, pies y cabeza del tamaño de un adulto normal.

    Estaban todavía maldiciendo cuando una pareció sonreir maliciosamente. Algo brillaba detrás de unos cubos de basura. El trozo de tiza partido brillaba, reclamaba un nuevo dueño.

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  4. Sin dudarlo, tomaron la tiza y dibujaron una puerta y entraron a través de ella.

    Cual fue su sorpresa, al ver a la muchacha contemplando el vacío con cara de felicidad. No alcanzaban a comprender que la tenía obnubilada, allí solo se encontraba un enorme baldío frío y tenebroso.

    En aquel preciso momento, ella despertó de sus fantasías y vio a sus perseguidores. Sin dudarlo, se aferró a la extraña gema que su madre le había dado al despedirse y dijo desesperadamente:

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  5. (Vaya, se me adelantaron. Lo siento)

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  6. "¡Que la luz que contienes me proteja!".

    Eran las palabras que Alicia, su madre, le repitió como las que debía pronunciar si un peligro la alcanzaba.

    Durante un par de segundos infinitos, nada sucedió mientras aquellos que la perseguían comenzaban a avanzar hacia ella en ese nuevo entorno tan radicalmente distinto al que había al otro lado de la puerta recién cruzada.

    Entonces, un brevísimo destello, un segundo algo mas largo e intenso, y por último, una cegadora luz que emanaba de aquella gema que la niña sujetaba entre sus aún temblorosos dedos.

    La luz empujaba de algún modo a aquellos seres, y parecía solidificarse como formando un muro tras el cual los tres encapuchados se apretujaban tapándose los ojos.

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  7. Pero esto no hacía más que alargar lo inevitable. Ella estaba protegida, pero las horribles criaturas seguirían frente a ella amenazandola.

    De repente, de la nada apareció una extraña criatura, como un relampago azuzó a las bestias para expulsarlas del lugar. Una vez hecho esto, se encaró a la pequeña, y cruzó la barrera de luz que la rodeaba.

    "Si él consigue atravesarla" - Pensó para sus adentros - "No debe ser una mala persona". Y se acerco a él para agradecerle el impresionate rescate.

    La criatura debía de medir unos dos metros, tenía el cuerpo de una persona, pero de su espalda brotaban dos enormes alas, y vez de pies tenía pezuñas. Se agachó a su lado y le ofreció una camtimplora de agua.

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  8. -¡Rápido, bebe!-le urgió el enorme ser-Llevas el olor de otro mundo impregnado, un rastro así los mantendrá siempre tras de ti.

    No estaba en absoluto contento, mas bien parecía contener a duras penas la rabia en su interior.

    -¡Usar la gema así! ¡Que terrible temeridad! Si acaso hubieran pensado en desistir de perseguirte en algún momento, eso ya no es posible. ¿Es que tus padres no te enseñaron a usar ninguna de tus otras armas?-refunfuñó mostrando sus grandes colmillos inferiores.

    -Debería comerte y acabar con el peligro que has traído-dijo aunque sin sonar convincente ni siquiera para él mismo.

    El líquido era transparente y fresco, pero despedía una tenue luminosidad y una suave fragancia, y al tragarlo resultó ser tibio, o al menos transmitir una cierta calidez en su interior.

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  9. Lo niña quedo pensativa durante varios segundos, mientras el extraño brebaje empezaba a hacer su mágico efecto.

    Había usado la gema mágica ya una vez, para crear una tiza mágica con la que poder viajar a otros mundos, y gracias a la cuál había podido escapar a la NADA.

    Pero por desgracia, un trozo de la tiza se había roto y ahora aquellos extraños seres lo poseían, por lo que también ellos habían podido viajar a la NADA que unía todos los universos-mundos. Y aunque había sido salvado por aquel extraño ser, en algún momento las sombras cruzarían a ese nuevo mundo.

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  10. [Roc]

    Sí, las sombras, esos tres misteriosos y encapuchados seres que por segunda vez habían estado cerca de pillarla. Pero esta vez demasiado cerca.

    Tres, meditó de nuevo la muchacha. Tres curiosamente eran los objetos mágicos, como lo era la tiza mágica, que podía crear con la gema. ¡Qué extraño!

    Aunque, ahora mismo nada era tan extraño como el alto hombre-bestia que la vigilaba en silencio.

    - Ejem, ejem.- carraspeó el hombre-bestia para llamar la atención de la muchahca.

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  11. - Debemos marcharnos ya, aquí no estamos seguros y tenemos muchas cosas que hacer todavía.

    Si. Debían marcharse, eso lo sabía. Pero algo en su interior le decía que no serían solo unos pasos. Si se introducía en aquel mundo todo cambiaría.

    El extraño ser la miraba serio y expectante. Un brillo de anhelo cruzó por su mirada.

    - Debes elegir.

    - Si.

    Y lo hizo.

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  12. [Roc]

    - ¿Dónde iremos exactamente? - le preguntó la muchacha a su acompañante.

    - ¡¿A dónde va ser?! - exclamado e irritado el hmbre bestia que apresuraba el paso.- A ver al Gran Sabio.

    - ¿El Gran Sabio?

    - ¡Pues claro! Espera... ¿¡no sabes quién es!? - se extrañó el ser.- ¿Pero no te han explicado nada de nada?
    - No hubo tiempo, todo fue muy rápido...- la niña agachó la cabeza y empezó a sentirse triste al recordar como había comenzado todo... el principio.
    - No puede ser.- movió la cabeza negativamente el ser.- Llevas la gema y apenas sabes nada de su poder ni nada sobre como usarla. ¡Pero que temeridad!

    - ¿Y el gran sabio me ayudará?
    - Él lo sabe todo, y te explicará como usar la gema y como vencer a...a esos. - puaghhh escupió al suelo el al pensar en las sombras.

    - Vale. Gracias... ehm ... ¿Cómo te llamas? - preguntó la niña sin saber si sería una pregunta molesta.

    - ¿Yo? .- dijo el hombre bestia. Hinchó sus pulmones como enorgulléciendose de lo que iba a decir.- Mi nombre es...

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  13. -Un momento, se me olvidaba que si pronunciara mi nombre real... Digamos que no podrías escucharlo sin sufrir daño. Quizá podría traducirse por algo relacionado con caballeros del cielo, de la luz y la oscuridad. Demasiado largo en tu idioma. Pero puedes llamarme Bestia si quieres, o inventar otro nombre si te apetece.

    -Por ahora te llamaré así, si te parece bien, Bestia.

    -El sabio tiene mucho que contarte, parece que no conoces ni porqué estás aquí, ni las armas que tienes en ti. Volaremos hasta su refugio sin mas tardar.

    -¿¡Volaremos!?

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  14. [Roc]

    - ¡Pues claro! ¿Para qué crees que tengo estas dos grandes alas en mi espalda? No esperarías que fueran un adorno, ¿verdad? - replicó Bestia girándose para mostrarselas a la niña.

    - ¡Pero yo nunca he volado! ¡Me caeré! - dijo asustada la niña.

    - Bueno podría darte a beber otro brebaje para hacerte crecer tus propias alas, pero tardarían meses en desarrollarse y más tiempo que supieras usarlas. No ha otra opción.

    Bestia se agachó y a regañadientes la chica se posó sobre su espalda mientras el desplegaba sus enormes alas.

    - ¡Vamonos! - gritó Bestia alzando el vuelo y casi sin dar tiempo a la niña a colocarse.

    - Sujetate fuerte. No tenemos tiempo que perder y nos queda aún una jornada de viaje.

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  15. [Roc] Eyy. Me acabo de dar cuenta que ya había escrito las 30 líneas para el concurso. Pero bueno esta guay lo de escribir entre todos :)

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  16. Ya estaba casi atardeciendo cuando llegaban a la casa de el gran sabio. La niña cansada por tan largo viaje, se despertó poco a poco como presintiendo el final del trayecto.

    - Ya estamos.- dijo Bestia.

    La niña se frotó lo ojos somnolientos y se fijo en la gran casa sobre la colina de cuya chimenea ya empezaba a salir humo.

    - Debemos bajar aquí. - dijo Bestia planeando hasta posarse en el suelo, no sin que la niña tuviera que agarrarse, pues no fue brusco pero tampoco suave el aterrizaje.

    - ¡Pero la casa está sobre la colina! ¡Está lejos aún! - dijo la niña caminando

    - No podemos llegar directamente hasta allí. Hay una barrera mágica que lo impide - golpeó bestia con la garra un muro invisible. Tendremos que esperar que el gran sabio nos permita entrar. Además a nadie le haría gracia que nos plantaramos en su casa sin avisar.

    La niña se quedó pensativa, apretó con fuerza la gema entre sus manos y corrió hacia la barrera mágica con decisión.

    - ¡No!- dijo Bestia que intentó correr y cogerla para que no se golpeara, pero para sorpresa suya y disgusto también, la niña pasó sin oposición la barrera mágica y el se golpeó la cabeza y cayó aturdido hacia atrás.

    - ¡Increíble! -dijo Bestia levántandose del suelo.

    - Anda ven - le ofreció la mano la niña a través de la barrera. Bestia la cogió y temeroso cruzó la barrera mágica hacia el interior.

    Si mediar más palabras, ambos se encaminaron hacia la casa de la colina. El gran sabio seguro que ya les había percibido y les estaría esperando.

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  17. El Gran Sabio llevaba mucho tiempo esperando.
    Cuando el contacto entre ambos mundos se cerró, quedó atrapado en uno de los lados sin saber si el portal volvería a estar presente algún día.
    Cientos de años esperando una llave o una señal. Jamás pudo imaginar que lo que el guardián traería con él, sería una niña de 10 años.

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  18. Los años y la experiencia adquirida, le habían enseñado a no fijarse expectativas respecto a la magia, puesto que esta tiende a manifestarse como menos es de esperar... Pero... una niña!! Muy a su pesar no pudo evitar sorprenderse, ante la imagen de la niña que aparecía en su mente. Al volver en si mismo, optó por indagar en la mente de la niña y mientras escrutaba sus inocentes pensamientos Helena, como pudo descubrir que se llamaba, llegaba a su puerta.

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  19. Gracias a tod@s por participar, espero que los que hayan escrito sigan ayudando a contruir el relatoy animar a aquellos que no lo hayan hecho a participar pues como veis es simple y sencillo entrar en el concurso.

    Eso sí, tengo que recordar que las aportaciones de los usuarios deben estar identificadas (por ejemplo el comentario anterior) y superar las 10 líneas en cada comentario (mínimo 3 comentarios). Por lo que pido que aquellos que no lo hayan hecho así, comenten en alguna ocasión más para cumplir enteramente las bases.

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  20. El guardián entró a la cabaña sin llamar. Helena se quedó en la puerta sin saber que hacer.

    - Vamos pasa.

    Lentamente se asomó sin atreverse todavía a entrar. En el interior el ambiente era cálido y oscuro. Tardó unos segundos en acostumbrar la vista y cuando lo hizó sus ojos se abrieron de golpe. Una enorme sala ocupaba toda la cabaña, mucho mas grande que cualquier casa que hubiera conocido. Su lógica infantil le decía que era imposible, pero a pesar de eso sintió mas asombro y curiosidad que miedo.
    En un lado de la gran sala, casi oculto entre enormes estanterías repletas de libros, había una pequeña mesa y un viejo sillón. No reparó en el hasta que el Gran Sabio le habló por primera vez.

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  21. - Hola Helena, has tardado en llegar, y muchos han sido los peligros que has tenido que pasar - Le dijo el Anciano, a la vez que le daba su mano para sentarla en el sillón- ¿Quieres algo de beber, pequeña?

    - Un chocolate caliente, por favor. - Respondió ella rapidamente, el viaje había abierto su apetito.

    Bestia se apresuro a la cocina, mientras el anciano miraba los rasgos de la dulce muchacha.

    - Tienes la misma cara, y ojos qe tu madre, ... y la misma educación, poca gente a día de hoy pide las cosas por favor. - Dijo el gran sabio mientras se volvía a sentar en su gran butaca.

    Alarmada por el recuerdo cercano de sus padres, Helena pregunto:
    - ¿Conocías a mis padres?

    - Solo a tu madre. Era una bella muchacha cuando la conocí en ...

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  22. ....otros tiempos. Y su gesto se tornó sombrío. Una sombra cruzó por sus ojos y por un instante Helena sintió miedo. Pero el Gran Sabio habló en seguida.
    - Tu madre fue muchas cosas, Helena. Aún lo sigue siendo, no temas por ella. Coge esa silla y acercate.
    Mientras el Gran Sabio se levantaba con esfuerzo y se dirigía hacia un armario situado detrás de ellos, Helena lo miraba con disimulo.
    Era un anciano alto, parecía muy viejo y sin embargo mantenía negro el pelo que le caía largo hasta los hombros. No tenía barba y permanecía encorvado mientras se movía.

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  23. /Voy a intentar organizar un poco todo lo que habéis comentado sobre la trama en distintos post para continuarla, ordenarla y complementarla un poco/

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  24. - Enséñame lo que ocultas entre las manos Helena.

    La niña le miró temerosa, reacia a mostrárselo, pues lo que guardaba con tanto ahínco era su bien más preciado, la gema que su madre le había dado. Pero claro la gema le había traído hasta aquí y además Bestia que parecía conocer y respetar desde hace mucho tiempo al Gran Sabio la había salvado de las Sombras. Así que se decidió a mostrarla.

    - Esta gema me la dio mi madre.

    El viejo sonrió melancólicamente y observó con detenimiento la piedra que brillaba multicolor entre las manos de la niña.

    - Guárdala bien muchacha pues es un bien muy preciado y lo único que puede salvarte la vida. A ti y a todos.

    La niña miró inquieta al Gran Sabio, pero al ver llegar a Bestia con el chocolate caliente se tranquilizó. Bestia le ofreció la taza y ella empezó a beber con ganas.

    El Gran Sabio suspiró, calló unos segundos y finalmente comenzó a hablar.

    - Debo contarte una historia. Debo contarte el principio de todo. Y quizás entiendas mejor todo lo que está pasando.

    Bestia y Helena escuchaban atentos a lo que el Gran Sabio pensaba contarles.

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  25. - Aunque todos me conozcan como el Gran Sabio, mi nombre es Adrian Magnus. Ni tu madre pertenece al mundo del que vienes ni yo a éste. Donde fui acogido por el pueblo de Bestia.

    > Ambos pertenecíamos a otro mundo. Un mundo donde la magia y la alquimia convivían con nosotros. Pero no todos tenían la magia en ellos o no era lo suficiente fuerte.

    >Por lo que satisfacer las demandas del pueblo era muchas veces algo díficil o imposible. Por lo que El Gran Consejo de Magos, del que yo era líder, decidió unir toda su magia para crear junto a la alquimia una gema con el poder de conceder los deseos buenos de la gente.

    - ¿Esta es la gema? dijo Helena mirando sorprendida la brillante piedra.

    El Gran Sabio asintió y siguió con su gran relato.

    - La gente comenzó a pedir deseos y deseos pero fue tarde cuando nos dimos cuenta de cada deseo tenía su coste. Un alto coste. Cada vez que se pedía algo una Sombra nueva aparecía en nuestro mundo.

    > Todo es equilibrio, el bien y el mal, la luz y la noche... Y las Sombras eran el equilibrio a nuestros buenos deseos.

    > Cuando nos dimos cuenta era demasiado tarde. Las Sombras nos atacaron y casi acabaron con nuestro mundo. Fue una lucha sin cuartel. Sólo quedamos tres magos, entre ellos tu madre y yo. Y dos Sombras que escaparon.

    - ¿Dos Sombras? ¡A mí me perseguían tres!

    - ¿Pediste más deseos con la gema? - el Gran Sabio pareció sobresaltarse con sus palabras y casi se levantó del sillón.

    - ¡Sólo uno! - replicó la niña - Hay una Gran Epidemia en mi mundo, mucha gente muere y yo... yo deseé que mi padre, que es médico, encontrara la cura. Yo... lo siento.

    El viejo pareció tranquilizarse. Bestia le ayudó a acomodarse nuevamente en el sillón.

    - No tienes culpa. Eres muy joven y no sabías nada de esto. Pero fue una imprudencia que no debes cometer si puedes evitarlo.

    La niña asintió lentamente y esperó que el Gran sabio continuara su relato

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  26. - Los tres grandes magos que quedamos decidimos que la gema era demasiado peligrosa y que debía ocultarse junto a nuestros tres objetos mágicos más preciados.

    > "La esfera de protección" fue guardada por mí y es la que protege esta casa. Pudiste pasarla sin mi permiso porque portabas la gema.

    > "La dibujante de mundos" que se llevó Alicia, tu madre. Y que permite dibujar puertas a otros mundos, gracias a la cual los tres magos pudimos escapar a tres mundos distintos para no ser encontrados.

    - ¿Te refieres a la tiza? - preguntó Helena mostrándoles la tiza al Gran Sabio, el objeto con el que había podido dibujar la puerta, tal y como le enseño su madre.

    El Gran Sabio cogió la tiza y la miró con una sonrisa en sus labios hasta que sus ojos se abrieron como platos al percatarse de que estaba partida.

    - Está... está... partida - dijo el Gran Sabio mirando a la niña.

    - Mi madre también empezó a enfermar por la Gran Epidemia y la tiza empezó a agrietarse - dijo Helena con los ojos llorosos.

    > Y luego yo deseé aquello... y las Sombras... ¡todo fue muy rápido! ¡Perdóneme!

    La niña tenía mucha tristeza y pena acumuladas y no pudo más y rompió a llorar. Bestia intentó consolarla.

    - ¿Dónde está el trozo que falta? - preguntó poco después el Gran Sabio al ver a la niña más tranquila.
    - Se me cayó, allí en mi mundo.
    - Las Sombras consiguieron seguirla a la NADA. Supongo que ellos la tienen Gran Sabio - dijo Bestia.

    El Gran Sabio miró al techo, cerró los ojos y se tomó unos segundos para hablar.

    - Entonces... vendrán a por nosotros.

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  27. - Pero niña mía, no llores, lo de las sombras es un problema. Pero todos los problemas tienen solución. - dijo el Gran Sabio limpiando los lagrimones de Helena - En otras ocasiones las sombras han entrado, y otras tantas veces las hemos derrotado.

    Detrás de esta simpatía y amabilidad, el Gran Sabio escondía una profunda pena y tristeza. Si bien era cierto que en otras ocasiones las sobras habían accedido a este mundo y habían sido derrotadas, las continuas disputas habían repercutido en el habitat, hasta convertirlo en el baldío actual, que se conocía como Nada.

    Mirando seriamente a Bestia, el Gran Sabio le instó a iniciar una búsqueda:

    - Debes partir inmediatamente a buscar a los otros dos.

    - ¿Los otros dos? - Dijo Helena mientras se secaba las lagrimas con el puño de la camisa.

    - Pequeña, todavía tengo mucho que enseñarte, y poco tiempo que ofrecerte. Partirás con Bestia a la ciudad del Yermo de la soledad, en donde encontrareis a otros dos sabios como yo - Dijo el Gran Sabio con una leve sonrisa - No creerías que yo solo podía con esta carga jajaja.

    - Pero Señor, el camino es corto pero peligroso, y más si esas sombras están sueltas - Dijo inquisitivamente Bestia.

    - Mientras la niña lleve la gema, ambos estareis protegidos. Si se quedase conmigo, entonces sí correría peligro, que puedo hacer yo solo frente a tres sombras a la vez que cuido a una niña.

    El Gran Sabio se detuvo un momento y dijo:
    - Además bestia, contigo aprenderá muchas más cosas que la magia.

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  28. - Pero llevarte mi objeto mágico para que te ayude en tu camino.
    - ¡Pero Gran Sabio! La barrera es lo que protege tu casa - dijo la bestia.
    - Pero vuestro camino es largo y la necesitareís más que yo. Soy viejo y poco me queda ya en este mundo, en cambio a vosotros os queda mucho por delante. Os será más útil.

    El viejo mago se descolgó un colgante del cuello que guardaba en cuyo centro había una piedra del mismo aspecto que la piedra mágica de la muchacha.

    - Pontelo muchacha.

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  29. Las tres Sombras se encontraban en la NADA. El lugar vacío que conecta los distintos mundos.
    Podríamos decir que no estaban de pie porque no había suelo. Podríamos decir que no era de día ni de noche porque allí no hay ni luz ni oscuridad, podríamos decir que llevaban en ese lugar horas, años o milenios porque allí no transcurre el tiempo. En resumidas cuentas, en la NADA no hay nada.

    Las tres estaba en silencio, parecían concentradas, muy concentradas buscando algo o a alguien. Finalmente el silencio se rompió con una sonrisa maliciosa que los tres seres hicieron a la vez.

    Una de ellas, cogió la tiza y dibujo una puerta hacia algún mundo donde habían encontrado lo que buscaban.

    A través de la puerta recién abierta fueron divisándose montañas, el cielo, nubes, árboles.

    - Los tenemos.

    Y las Sombras cruzaron la puerta.

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  30. Escucharon golpes en la barrera de magia que había alrededor de la casa del viejo Sabio. Las sombras habían llegado e intentaban entrar de alguna manera.

    -En cuanto nos vayamos alejando la barrera irá alejándose viejo Sabio - dijo triste la bestia.
    -Por eso debeís iros ya. Yo los entendré lo suficiente para que os alejeís y no os cojan.
    - Yo no quiero irme, quiero ayudar - dijo Helena.

    El viejo nego con la cabeza e hizo un gesto a la bestia. La bestia asintió y cogió a la niña en brazos que empezó a patalear. La bestia salió corriendo en dirección contraria a las sombras mientra el viejo sabio salía caminando lentamente a su encuentro con los malvados seres.

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  31. ╚ Luca ╚ me uno al relato :D

    Cuando ya llevaban un buen tramo recorrido, Bestia paro y solto a Helena al suelo. La nina aun estaba quejosa y seguramente molesta.

    _ Porque no luchaste? No es el Gran Sabio tu amigo?

    _ Claro que si! Como osas dudarlo. Un buen amigo. Pero eres importante quizas la unica oportunidad para todos los mundos. Debemos llegar al mundo del Yermo y de ahi ir a la ciudad de la Soledad para encontrar a los otros dos magos.

    _ Lo siento, no quise comportarme asi. Se que te importaba y se que era peligroso pero ya estaba harta de esos espectros y que nos persiguieran.

    Bestia le enjugo las lagrimas y le paso la mana por el pelo para tranquilizar a la nina.

    _ Debes aprender que no siempre hacemos lo que deseamos si no lo que debemos hacer. Venga, dibuja la puerta pensando al lugar que tenmos que ir. No dejemos que el sacrificio del Gran Sabio sea en vano.

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  32. ╚ Luca ╚ perdon me salte una frase que habia preparado al final :P

    La nina dibujo la puerta al otro mundo y mientras ambos la cruzaban Bestia miro hacia la casa de su viejo amigo y dos grandes lagrimas surcaron su cara.

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  33. El Gran Sabio salió lentamente de la casa mirando hacia el fondo, donde tres espectrales figuras esperaban malicosamente. Ya se habían percatado de que la barrera mágica que protegía la casa iba poco a poco alejándose y pronto el anciano estaría a su alcance.

    El mago se preparó acumulando toda la energía que podía y justo cuando sintió que la barrera mágica desaparecía totalmente, lanzó potentísimas llamaradas de fuego con su manos hacia las Sombras. Éstas no esperaban el ataque repentino y pudieron esquivarlo a duras penas.

    El mago maldijo en voz baja. Se notaba que los años le habían pasado factura, pues en otro tiempo ese ataque hubiese sido mortal, pero había fallado y ahora había perdido el factor sorpresa.

    Siguió lanzando llamaradas a diestro y siniestro, y las Sombras corrían de un lado a otro evitando los impetuosos ataques, hasta que una de las Sombras lanzó oleadas de viento con su manos que frenaron el ataque. De todos modos el anciano era aún poderoso y la Sombra estaba rechazando las llamas a duras penas y en pocos segundos cedería su defensa recibiendo el ataque mortal.

    Pero todavía quedaban dos sombras y éstas aprovecharon la coyuntura que su hermana les hacía. Una introdujo con violencia sus brazos en la tierra alargandolos en dirección al mago. Los brazos aparecieron bajo el Gran Sabio, sorprendiendolo y atrapando sus manos bajo ellos dejándolo indefenso.

    La tercera sombra aprovecho para colocarse tras el anciano y posar sus manos sobre la cabeza del mago que intentó zafarse sin éxito.

    - Ahora extraeré de tu mente todo lo que necesitamos saber.

    Los ojos del anciano tornaron a blancos como si en un coma hubiese entrado y la sombra comenzó a conocer todos los detalles sobre la niña, el hombre-bestia que la acompañaba y su nuevo destino.

    Finalmente solto la cabeza del mago y con una mano le atravesó el corazón.

    - Ahora cogeré también tu poder. - dijo riendo la Sombra mientras extraía la habilidad mágica del mago.

    La sombra que tenía atrapada al viejo con su manos lo soltó y el Gran Anciano cayó sin vida al suelo.

    - Ahora iremos a por los otros dos. - río con verdadera malicia la Sombra que acaba de matar al anciano mientras se miraba ambas manos de las cuales ahora surgían llamaradas de fuego.

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  34. Helena y bestia ascendian la ladera en silencio, un sentia en su interior la pérdida de su amigo, ella, la única persona que parecía haber conocido a su madre.

    Después de varias horas, Bestia sintió que era hora de cortar ese silencio.

    - Pequeña, creo que estamos suficientemente lejos. Descansemos ahora, que empieza a oscurecer. Pero en cuanto despunte el sol, partiremos.

    Sin quererlo, se mostraba uraño con la niña. En su interior, le culpaba del sacrificio que hizo el Gran Sabio; pero se decía a si mismo que eso era algo que el mago había hecho voluntariamente, y que el único culpable de tal decisión era él.

    Acomodó a la niña, y le dejó dormir.

    Helena, ante la imposibilidad de dormir, le pregunto a Bestia:

    - ¿Tu conocías a mi madre?
    - Es mejor que duermas, mañana nos espera un largo camino. - Respondió secamente Bestia
    - No puedo dormir.
    - Uhm, la conocí - Dijo a la vez que cogía una rama y la rompía - Era alumna del Gran Sabio, pero no des vueltas a cosas del pasado, ahora debes preocuparte de tu futuro.
    - Por que nadie quiere decirme nada - dijo sollozando Helena - Yo no he hecho nada malo, solo hice lo que mi madre me mandó, y nadie parece gustarle.

    Bestia vio en ella la misma tristeza que a él le afligia, le tomo en brazos y le dijo:
    - Por desgracia, has sido obligada a tomar decisiones, algo que solo los adultos deben hacer. Los críos deberiais disfrutar del tiempo y aprender, a ser adultos siempre hay tiempo.

    Tomando de nuevo la rama, Bestia le dijo:
    -Fijate en esta rama. Si la rompo no puedo unirla de nuevo. Con las decisiones pasa lo mismo Helena, cuando tomas una no hay marcha atrás, por eso solo los adultos deberían tomar decisiones tan drásticas como las que has vivido esta noche, abandonar a tus padres, el tomar una piedra mágica, escapar a la muerte o ejar que un amigo de su vida por tí. Son decisiones que solo los adultos debrían tomar.

    Helena se abrazo a Bestia, y mientras se le cerraban los ojos, decía con un último suspiro:
    - Gracias Bestia, buenas noches.

    Bestia miro la imagen y recordaba cuando su infancia, en que el único que le daba cariño, era el Gran Sabio. Aquellas muestras de cariño, no eran aceptadas en el espartano entrenamiento en que eran educados en su raza.

    En su interior vió, que había perdido a su amigo, pero a cambio había ganado a una pequeña que reflejaba el mismo espiritu que él. Mientras la colocaba sobre el saco de dormir, dijo con una débil voz:
    - Se nota que es su nieta.

    Al fondo, el sol empezaba a despuntar, pero Bestia decició dejarla dormir un poco más, había sido un día largo para todos. Pasado ese rato prudencial, la aupó, y continuaron su camino hacia la ciudad, estaba a un día más de camino, pero esas sombras seguían al acecho.

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  35. Helena se había quedado dormida aupada sobre Bestia y no se percató de la ciudad que se alzaba en la letanía.

    Bestia se fijó en la extraña ciudad, toda de color marrón, con bloques de pocos pisos, todos del mismo tamaño, que iban aumentando progresivamente mientras más al centro de la ciudad se encontraran.

    Había un bloque en el centro de la ciudad con forma más cuadrada, como una torre que sobresalía en altura con respecto a los demás y parecia tratarse de algún lugar importante.

    La ciudad de la Soledad era una gran ciudad y por tanto debía de tratarse de un lugar grande y lleno de personas que seguramente estarían riendo, hablando, jugando, gritando, etc.

    En cambio desde los 200 metros que quedaban para llegar a su puerta principal, Bestia no percibió ningún sonido. Y era curioso porque se veían montones de niños moviéndose de un lado para otro.

    No, no eran niños o al menos no lo parecían, sino que la raza de aquel mundo medía 1 metro escaso de altura. Todos llevaban capuchas grises que cubrían casi todo su cuerpo dejando a relucir sólo la cara verde, con grandes ojos negros. Parecían hablar sólo con gestos y no mediante la voz. Cualquiera los confundiría más con fantasmas deambulando que con seres vivos.

    De repente las criaturas con grandes ojos negros se quedaron curiosos observando al extraño y alto ser que se les acercaba y movía la mano de lado a lado.

    Bestia, rompió el silencio:

    - Venimos buscando a dos magos.

    De repente los seres empezaron a lanzar piedras y otros objetos. Bestia reaccionó rápidamente, moviéndose y apartando a manotazos los objetos que le lanzaban cerca.

    - ¿Pero estaís locos? Maldita sea, ¿por qué nos atacaís?

    Los seres parecían enfurecerse más aún cuando oían que nuestro protagonista hablaba.

    Helena, sujeta la espalda de Bestia se despertó sobresaltada y cuando vió lo que estaba pasando, se agarró com más fuerza a Bestia y empezó a temer por sus vidas.

    La situación empezó a sobrepasarla y gritó enfurecida con todas sus fuerzas.

    - ¡Parad!

    Y de repente su colgante, el que le había dado el Gran Sabio, brilló con fuerza y creó una esfera de protección que los envolvió a los dos.

    En lo alto de la torre central, dos presencias sintieron con fuerza la magia utilizada.

    Tenían visita.

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  36. La guardia de la ciudad rodeó a la chica y a la bestia. El capitán de la guardia se acercó y dijo:
    - Vais a ser escoltados ante los magos, deponed cualquier arma que porteis.

    Los condujo a traés de las intrincadas callejuelas hacia el colosal edificio central. Por el camino veían como todos los ciudadanos les miraban con cierto miedo y odio, a la vez que todavía portaban piedras en sus manos.

    Una vez dentro, la guardia se retiró, y el capitán les invitó a entrar por una gran puerta que había al fondo de un pasillo, escasamente adornado.

    A medida que iban andando, Helena apretaba asustada la mano de Bestia, pero una voz en su cabeza le hizo calmarse.

    - "Tranquila pequeña no te haremos ningún mal."

    Al abrir la puerta sus bocas se abrieron de repente toda la luz y color que faltaban en aquel mundo se encontraban allí. Era una biblioteca rebosante de estanterías y balcones. Había libros de todos los tamaños y colores. Todos ellos iradiaban una luz extraña, como nunca la habían visto.

    En el centro de la sala había una pequeña mesa, y dos orondos y diminutos viejos, que estaban sentados en una mesa con dos grandes libros abiertos.

    - Acercaos, no os haremos daño, somos los magos del conocimiento y de la magia.

    Helena se escondió tras Bestia, ella esperaba a dos grandes y fuertes magos.

    - jajajajaja Asustadiza, como su madre. No te preocupes pequeña Helena, acercate.

    - ¿Por qué todos creeis conocer a mi madre? Ella nunca estuvo aquí, era una bibliotecaria sin más, prestaba libros, los cuidaba, ...
    Una lágrima resbaló por su mejilla.

    - Bueno, cada cosa a su tiempo - Dijo uno de los magos - Pero como puedes ver esto es una biblioteca.

    - Tu madre como bien dices, era bibliotecaria - dijo el otro - Pero su labor era recopilar libros para esta biblioteca.

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  37. -¿Es esta la biblioteca de la luz? - preguntó titubeando Helena.

    -Entonces si nos conoces- repuso el anciano que tenía una corta barba.

    -Mi madre siempre me contaba cuentos para dormir, y algunos hablaban de la biblioteca de la luz. No me la imaginaba así- añadió mientras levantaba la vista a la gran claraboya que arrojaba su luz sobre toda la sala.
    >Ella nunca se incluía en los cuentos que contaba.

    La niña se fue acercando al centro de la estancia, perdiendo el recelo inicial, y sin dejar de mirar alrededor a todos aquellos extraños volúmenes. Entre los libros que reposaban en la mesa central, la niña reconoció uno.

    -¡Es "La historia interminable"! ¡Es uno de mis libros favoritos! Pero... este libro no es mágico, lo conozco de sobra y nunca había brillado así.

    -Creo que tendrás que revisar algunas de tus ideas sobre la magia, pequeña. No todos los mundos son igual de sensibles a la magia, no todo es visible en cualquiera de ellos. En realidad estoy bastante seguro de que algo en tu interior te estará diciendo ahora mismo que de alguna forma si sabías que este libro contenía cierta magia, quizá no del tipo que esperaras.

    Bestia se mantuvo al margen, no dejaba de estar impresionado de encontrarse en aquel lugar, rodeado de todos esos libros de quien sabe que extraños mundos.

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  38. Bestia volvió en sí y miró a los dos ancianos.

    - ¿Por qué nos atacó la gente cuando llegamos a la ciudad?

    Uno de los ancianos se puso serio.

    - Seguidme a la ventana, ahora mismo sabreís el motivo.

    Helena dejo el libro de "La Historia Interminable" que estaba hojeando y siguió a Bestia y a los dos ancianos hacia el gran ventanal de la Biblioteca.

    A lo lejos, en el erial que rodeaba a la ciudad una gran masa parecía recorrer las arenas y se dirigía lentamente hacia la ciudad. Los diminutos seres se iban guareciendo en sus casas y corrían despavoridos.

    - Helena, quizás necesitaremos tu ayuda. Parece uno de los grandes. dijo uno de los ancianos

    - Cierra los ojos y toca el colgante que llevas al cuello. Siéntelo, escuchalo, hablale con tu mente. dijo el otro anciano

    - Lo siento. Parece vivo. dijo Helena sorprendida mientras apretaba con una mano el colgante que le había dado el Gran Anciano.

    - Bien. Ahora empieza a crear una barrera mágica a tu alrededor y haz que crezca todo lo que puedas.

    Una barrera mágica como la que usaba el Gran Anciano fue saliendo de ella y envolviéndoles primero a Bestia y los dos magos y luego a la Biblioteca. La barrera fue creciendo hacia los edificios colindantes pero de repente se paró.

    - Puede ser algo dificil Helena, pero tu eres especial. Si tu no puedes nadie podrá. Piensa que aquí hay mucha gente que depende de ti.

    Helena no sabía muy bien a que peligro se enfrentaban ahora pero tenía que ayudar. Apretó sus ojos concentrándose y la barrera comenzo a crecer nuevamente hasta envolver toda la ciudad.

    Justo a tiempo. De repente un gigantesco gusano emergió de las arenas cercanas e intentó avanzar contra la ciudad con furia pero chocaba y chocaba contra la barrera en todas sus arremetidas.

    Los ancianos sonrieron y Bestia suspiró relajándose. Esa niña era íncreible, lo había conseguido.

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  39. Soy aelgran. No lo puse. Sorry.

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  40. - Pocus, es tu turno.- le dijo uno de los anciano a su hermano gemelo, el otro anciano.

    - De acuerdo Hocus. En un santiamén estoy aquí.- dijo el otro.

    El guardia humano que había acompañado a Bestia Y a Helena a la Torre Central, le cedió sus dos grandes espadas al anciano llamdo Pocus. Y éste en un abrir y cerrar de ojos desaapreció corriendo a una velocidad endiablada, la cual apenas pudo seguir con sus ojos Bestia y sorprendente con algo más de nitidez si pudo Helena.

    Estaban volviendo la cabeza hacia el gran ventanal mientras veías como una estela recorría la ciudad hacia el Gran Gusano que no paraba de atacar la barrera mágica creada pro la niña sin conseguir penetrar.

    - Ese es el pdoer mágico de Pocus, la hiper-velocidad. Me pregunto cuál será el tuyo pequeña. -dijo sonriente Hocus.

    - ¿Yo? ¡¿Tengo un poder?!

    - Claro pequeña. Todos los magos tenemos una habilidad propia. Luego poseemos unas habilidades rudimentarias y básicas mágicas pero que en la mayoría de los casos no sobresalen y que debemos de complementar mediante el uso de objetos mágicos, como tu tiza mágica o tu colgante protector.

    - ¿Y cuál es mi poder señor? .- preguntó Helena intrigada.

    - Oh, llamame Hocus por favor. Pues nadie sabe cuál es hasta que de repente la desarrolla y bueno según el potencial de cada uno, es más potente o menos.
    > Cuando Pocus era joven quizas ni lo hubieseís visto ni irse.

    - Yo casi no lo pude ver. - replicó Bestia sorprendido.

    La niña quedó pensativa mientras volvía nuevamente su vista hacia las afueras de La Ciudad donde vió como Pocus llegaba hacia el Gran Gusano y blandiendo las dos espadas se lanzaba contra el gusano dando golpes a diestro y siniestro hiriéndolo una y otra vez hasta que finalmente el gusano, tras varios minutos se retiró hacia las grandes dunas de arena desapareciendo.

    Un minuto después Hocus estaba nuevamente a su lado.

    - Uff. Este era grande y realmente duro.- suspiró cansado Pocus, la edad se le notaba.

    - ¿Qué era esa cosa? - inquirió Bestia nuevamente esperando respuestas.

    - Sentaós. Tomemos una bebida refrescante y os contaremos relajadamente.- dijo Pocus.

    Pasaron a otra habitación donde uno de esos seres verdes encapuchado les ofreción unos extraños vasos con líquido azul que estaban realmente deliciosos. Uno de los anciano empezó a hablar:

    - Este mundo se conoce como El Yermo, y esta ciudad es La Ciudad de la Soledad. El 90% de este planeta es un árido desierto donde existen temible y enormes criaturas.

    - Los Verdini, son la raza autóctona de este planeta y viven en tres ciudades comunicadas por caminos más o menos transitables. Esta es la más importante de ellas, diríamos que la capital. - continuó el otro anciano.

    - Parece ser que estos seres son atraíados por el sonido. No me preguntes cómo ni por qué pero a veces, pero está documentado que si algún gusano estaba cerca de la ciudad, pues se mueven por todo el planeta, y oía sonidos venía atraído a la fuente e intentaba destruirla.- relicó el primero.

    - ¿Pero ahora estamos hablando? - reaccionó Helena.

    - Bah, no te preocupes, esta torre es mágica y mantiene el sonido dentro.- contestó Hocus.

    - Ya entiendo.- contestó pensativo Bestia.- Los Verdini nos atacaron porque yo estaba hablando. Les grité saludándolos y preguntándoles y ellos reaccionaron asustados.

    - Sí, ellos sólo se comunican con gestos y si os fijaís bien también vereís cambios leves en el color de su piel cuando expresan alguna emoción. Yo creo que hace milenios que olvidaron lo que era hablar.

    - ¡Qué triste! .- dijo Helena agachando la cabeza.

    - Debes comprender pequeña, que a veces las cosas son díficiles y duras pero por ello no hay nunca que rendirse. Los Verdini aceptaron su situación y se adaptaron a esta vida, y a su manera son felices. - habló uno de los ancianos.

    - Bueno, ¿y por qué vinisteís aquí, a este mundo tan desolado? .- preguntó Bestia.

    - Que mejor sitio que este mundo para esconder la Gran Biblioteca de la Luz.

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  41. ╚ Luca ╚

    _ Bueno nina, ahora debemos centrarnos en ti y el motivo de tu viaje a nuestro mundo.

    _ Escapabamos de las sombras.

    _ Las sombras!! Pero como es posible!?

    La bestia y la nina le explicaron a los viejos magos todo lo que les habia ocurrido durante esos dias. Los magos asentian y de vez en cuando preguntaban para conocer mas detalles o comprender todo lo que habia pasado, pues se trataba de un tema serio y importante tanto para su mundo como para los otros.

    _ Bien Helena, debemos actuar rapido. Vamos a entrenarte para que uses adecuadamente tus habilidades magicas dormidas y sepas usar mejor los objetos magicos que portas.

    - Os llevaramos a ambos a una sala magica donde en un dia transcurren 12 meses. Eso nos dara tiempo antes que aparezcan las sombras.

    - Yo tambien?

    Si bestia, tu entrenaras tambien para saber los puntos debiles de eso seres ademas de perfeccionar tus tecnicas de lucha con nuestro capitan de la guardia, Gandulfo.

    Bestia miro al serio guardia de las dos espadas y luego a Helena. Ambos se asintieron.

    _ De acuerdo, lo haremos. Empecemos ya!

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  42. Bestia parecía muy animado, pero claro, él pertenecía a una raza guerrera por lo que el pensar en un duro entrenamiento le emocionaba.

    En cambio las palabras de Helena no fueron tan efusivas. ¡Un año entero! ¡Qué barbaridad! ¿A quién se le habría ocurrido tal cosa? Ella echaba mucho de menos a sus padres y pensar que iba a estar tanto tiempo fuera la asustaba y la ponía muy triste.

    El único consuelo que tenía era pensar que para sus padre sólo habría pasado un día y que durante todo ese año, ella podría aprender lo básico para defender a aquellos que tanto quería y al resto de seres vivos de las malignas intenciones de las sombras, que sólo buscaban el poder y la destrucción de todo aquello que fuese ajeno a sus deseos.

    Helena cogió la mano a Bestia y lo acompañó por un largo pasillo tras los dos ancianos y el capitán de la guardia.

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  43. La habitación del Tiempo, que es como los dos ancianos la llamaban, tenía dos grandes puertas labradas en oro con imagenes que representaban la vida cotidiana de magos en las disitntas épocas del año.

    El espacio, que engañaba por el tamaño exterior de la habitación, era inmenso. Era como un mundo en sí. Había distintas casas, árboles, huertos, animales... Era muy hermoso.

    Helena quedó perpleja al verlo y uno de los ancianos se volvió sonriente para hacerle un comentario.

    - Esto es una pequeña muestra de como era nuestro mundo y lo tenemos aquí guardado como el más preciado de los tesoros. Bienvenida a Edén. - dijo Pocus.

    Helena se quedó triste al pensar que eso era sólo lo que quedaba del mundo de los magos. Y se prometió que si estaba en su mano, haría todo lo posible para derrotar a las Sombras.

    - Aquí aprenderas a desarrollar tus poderes curativos y a usar plantas medicinales para complementarlos. Aprenderás pociones y a realizar ciertas técnicas mágicas. Aprenderás a usar la tiza para abrir puertas instántaneas en el mundo donde estés y el colgante para crear enormes y potentes barreras mágicas. E incluso descubramos tu poder oculto.- intervino Hocus.

    - ¡Yo haré todo lo que pueda! .- dijo valientemente Helena.

    - Lo daremos todo.- confirmó Bestia.

    -----------------------------------------

    Ya había pasado unas cuantas horas/meses en el nuevo mundo cuando tras una clase realmente díficil el grupo descansaba bajo los árboles.

    - Realemnte eres la mejor alumna que hemos tenido nunca.- dijo Pocus.

    - Yo diría que pronto superará a Alicia, su madre.- confirmó Hocus.

    Helena no pudo reprimir un sobresalto al oir el nombre de su madre. En todos estas horas/meses se había acordado mucho de sus padres y sobre todo de su madre. Había tanto que desconocía.

    Su semblante se puso serio para la edad que realmente tenía. Esta vez no quiso perder la oportunidad y pregunto sobre ella.

    - Quiero que me hableís de mi madre. Y quiero que sea ahora. Quiero escuchar su historia y no aceptaré un no ni un después como respuesta.- dijo Helena apretando los puños.

    Todos se sorprendieron del arrebato de la niña pero no pudieron más que comprender lo que ella estaba pasando.

    - Contadmelo por favor.- dijo Helena de nuevo.

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  44. [Elphaba dijo]

    Bueno como ya sabes.. Alicia, tu madre, era una gran maga y también era la encargada de recopilar los libros que se encuentran en la biblioteca de la luz, debido a la gran sensibilidad que poseía para detectar la magia oculta en los libros. Ella nació y se crió en el mundo de los magos al igual que nosotros y el Gran Sabio Adrián. Tras la destrucción de nuestro mundo, cuando optamos por separarnos tu madre viajó hasta la Tierra, portando con ella a la “dibujante de mundos” con la que tu has venido. En la Tierra Alicia se enamoró de tu padre y fue entonces cuando optó por llevar una vida completamente humana y alejada de la magia. Al nacer tú, intentó afirmar su decisión de mantener una vida humana y por ello no te habló nunca de tu verdadera identidad... Pero la magia está en ti, como lo está en ella, y era inevitable que la acabaras desarrollando... Por eso encontraste la piedra, a pesar de sus esfuerzos por ocultártela, y por esta razón tu deseo de que tu padre encontrara la cura se hizo realidad en un mundo sin magia.
    Respecto a tus padres, no debes preocuparte más allá de lo necesario, Alicia es fuerte y superará la enfermedad.. además con tu deseo creaste una sombra más, que no debería existir, pero también llevaste a tu padre hacia la cura. Tu madre sabia que la sombra que creaste te enconaría y por ello opto por entregar a la “dibujante de mundos” junto con la piedra. Lo más probable es que tengamos noticias de ella en cuanto recupere las fuerzas necesarias.. y entonces podrás preguntarle...

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  45. ╚ Luca ╚

    _ Hay algo mas que debes saber Helena.

    Bestia tenia la cabeza gacha mirando al suelo, sus manos entrecruzadas parecian nerviosas. Los viejos magos se sobresaltaron y como gemelos que ambos eran sus expresiones de sorpresa fueron identicas al darse cuenta de lo que el hombre bestia intentaba decirle a la pequena.

    _ No tuviste mucho tiempo de conocerle pero se que el Gran Anciano, aunque pudo disfrutar solo un dia de tu compania, eso le hizo sentirse muy feliz. Yo lo conocia bien y lo note.

    _ La verdad es que aunque su presencia me imponia, me hacia sentir diferente, incluso querida. No se como explicarlo.

    _ Te hizo sentir asi por un motivo simple. Tu sin saberlo lo sentias en tu interior. Adrian Magnus, el Gran Anciano es... era tu abuelo.

    Lo primero que Helena sintio fue un shock, quedo perpleja y se quedo mirando a Bestia, el cual mantenia la cabeza baja, pero en su corazon todo parecio tomar sentido instantaneamente mientras por su mente pasaban flashes de el dia que habia pasado con el mago. Apreto por instinto el colgante que le habia dado el Gran Anciano y lloro desconsolodamente.

    Bestia y los dos viejos magos se acercaron a ella y la arroparon con sus gestos. Ahora mas que nunca Helena tenia una cuenta pendiente con las Sombras. Esos viles seres debian pagar por todo el mal causado.

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  46. Lo que ninguno de ellos sabía, ni siquiera podía imaginar era que en ese mismo instante, en un lugar lejano palpitaba la esencia del mismo Adrian Magnus.

    Ni la pequeña Helena, ni Bestia ni aún aquellos sabios hermanos sabían que aquel hombre por el que se lamentaban se escondía, reducido a una tenue esencia. Ni siquiera había podido conservar un cuerpo que pudiera llamarse como tal, pero su ardid, su sacrificio, les había dado tiempo a su nieta y al guardián que la acompañaba.

    Ahora se encontraba reducido a una esencia que latía dentro de un objeto de apariencia común, en la propia casa donde las Sombras habían pensado que luchaban contra él y lo derrotaban.

    Adrian Magnus sonreía para sus adentros (todo lo que se puede sonreir sin un cuerpo definido). No es que las Sombras hubieran sido negligentes, y desde luego habían luchado con poder, aunque al estilo traicionero de aquel Mal con mayúsculas que representaban. Cualquiera podría haber sido engañado por ese otro yo en el que Adrian volcó toda su esencia, corporal y mágica. Una réplica con su cuerpo, con casi toda su capacidad de luchar con hechizos.

    El Gran Anciano sabía que aquellas Sombras intentarían absorber lo que él sabía, por eso su doppelganger contaba con una serie de conocimientos falsos que alejarían al menos temporalmente a esos temibles perseguidores. No podía arriesgarse a ser atrapado, ni a sucumbir tan pronto sin ayudar a Helena en momentos mas cruciales.

    ¿Como podría hacerlo sin cuerpo y atrapado en aquel objeto? Era un pequeño obstáculo, efectivamente, pero... ya pensaría en algo cuando fuera recobrando la esencia perdida.

    -¡Sigue adelante, Helena, no pierdas la fuerza!-pensó.

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  47. [Elphaba dijo]

    Tras estas declaraciones tan reveladoras el coraje de Helena aumento hasta extremos digno del mejor de los magos, haciendo honor a su propio linaje. Apenas había transcurrido un año, pero ella ya sabía no solo defenderse de todo tipo de ataques sean mágicos o no, sino que también se había convertido en una poderosa maga. Aprendió a canalizar el dolor y la furia para convertirla en fuego que desprendía con sus manos de forma efectiva y mortal, pero lo más sorprendente de ella fue su actitud para con los libros mágicos. Mientras que su madre tenía el don de encontrarlos y Helena tenía el don de asimilar tras una simple lectura todo el conocimiento que en ellos se hallasen…. Los absorbía sin siquiera darse cuenta; como consecuencia en su entrenamiento realizaba hechizos que surgían en su pensamiento sin que nunca antes los hubiese realizado...



    pd: El correo anónimo en el que se bautiza a la protagonista con Helena también es mio.

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  48. Las Sombras se encontraban paradas en el árido desierto, llevaban horas paradas y no conseguían captar nada.

    Al estar rota la "dibujante de mundos" era normal que la puerta a otro mundo no se abriera exactamente dónde deseaban. Ni incluso Helena había conseguido llegar muy cerca de la ciudad de La Soledad cuando atravesaron la puerta hacia el mundo de El Yermo.

    Pero el no detectar la magia de Helena, la cual se encontraba en La Sala del Tiempo junto a Bestia, Hocus, Pocus y Gandulfo, hacía que las Sombras empezarán a pensar que habían perdido a su presa.

    - ¡Maldita sea!Nos has traído a ningún sitio.- empezó a gritar malhumorada una de ellas.

    - ¡Sí!.- gritó otra.- Si no sabes usar la tiza mágica, no la uses. No encontramos ni rastro de su magia.

    - ¡Callad!

    - A mí no me digas lo que tengo que hacer. ¡Es todo tu culpa!

    - ¡He dicho que os calleís! .- gritó nuevamente la tercera sombra.- Algo viene...

    - ¿Qué algo viene? Estmos pérdidas por tu culpa. Aquí no hay nada.

    > Además, tu no eres quién nos dirije, todas somos iguales.- empezó a alzar la voz irritada la segunda sombra mientra mostraba ambas manos donde dos torbellinos de aire empezaban a formarse.

    - Espera, espera... - dijo la primera sombra que parecía haber percibido también algo.

    Y de repente vieron acercarse en la lejanía tres o cuatro enormes criaturas con forma de gusano, que se alzaron desde las profundidades de la arena, dispuestas a atacarles.

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  49. Mientras tanto, el tiempo en el exterior pasaba, y los habitantes de la ciudad, habían conseguido formar una resistencia efectiva contra las sombras. Todo consistia en mantener luz encendida, y alegría en los corazones.

    Con el paso de los meses, la luminosidad que había en el gran palacio se contagiaba al resto de la ciudad, hasta el punto que en algunos huertos comenzaban a brotar frutos de los áboles y hierba en los jardines.

    LA hora anunciada se acercaba, estaba a punto de cumplirse un año de la llega de los extraños extranjeros y las profecias de una joven que traería la luz de nuevo parecía que se iban a cumplir.

    No eran los únicos expectantes por este hecho, al otro lado del yermo las sombras se habían hecho fuertes, y cada día pasado, viendo la luz de la ciudad se habían enfurecido. Ahora estaban listas para atacar, y acabar con la luz de una vez por todas.

    Llegó el momento, se abrieron las puertas del palacio y ante ellos apareció la joven, tan menuda como hacía un año, los dos magos, y a su lado el capitán de la guardia y bestia uniformados con brillantes corazas y armas.

    Los magos se adelantaron, y exclamaron:

    - La hora ha llegado, vayamos todos al templo de la luz. Hoy de una vez por todas, traeremos la paz a este lugar.

    Los habitantes hicieron un pasillo a la comitiva hasta el templo, y a medida que iban subiendo, Helena contemplaba el horizonte, todavía oscuro, y una extraña niebla. Aguzó la vista, y vio que aquello no era niebla, era el polvo levantado por un enorme ejécito sombrío.

    En otra ocasión se hubiese asustado, pero en el tiempo que estuvo en la sala del tiempo, aprendió no solo magia y conocimientos, sino a tener valor y entender que las decisiones adultas marcan el tránsito a un mundo de responsabilidades.

    Siguió subiendo y en lo alto de una torre, estaba un pedestal, ante ella tenía todo el yermo a su vista. Los dos magos se acercaron y dijeron:

    - Adelante Helena, ha llegado la hora par ala que has estado entrenando tan duramente.

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  50. Aga, la cual había ya participado en el relato, me ha mandado un correo continuando su historia a partir de mi última aportación. Me comentaba que tenía problemas con entrar en su cuenta con la que esta registrada en el blog y no podía escribir y como se acercaba el fin del plazo (mañana) me ha mandado el email.

    Le he dicho que podía hacerlo pero indicando anónimo y luego en comentario decir que era ella. Pero bueno ya está hecho. El problema es que su comentario iría antes del de Juan Pedro, pero por "suerte" no se pisan entre sí (incluso quedan bien), por lo que lo añado a continuación pero que sepaís que iría antes que el de Juan Pedro.

    Otra cosa a comentaros es que revisando los comentario, dos usuarios que han comentado no están registrados con el mismo nombre que han escrito aquí o simplemente no están registrados como seguidores. Por favor indicad aquí o a mí por email a que usuario registrado corresponden vuestros comentarios. Son "Luca" y "elphaba".

    Y gracias a todos por participar.

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  51. Aga escribió:

    Aún quedaban 2 semanas para que terminará el año en Edén. Helena estaba descansando apoyada sobre la gran cúpula que protegía lo que quedaba del mundo de los magos.

    En el exterior de esa cúpula se encontraba un mundo árido con nubes de aspecto tóxico y sin un ápice de vida. Se volvió y miró de nuevo al verdor que llenaba lo que quedaba de ese mundo.

    Una inmesa catarata, un pequeño bosque, algunos extraños anímales, una pequeña montaña y unas cuantas casas de piedra rodeadas de una granja y los huertos. Pensa que aquella área de pocos kilómetros era solo un vestigio de un pasado bello y glorioso la hizo ponerse muy triste.

    - Como desearía que Edén recuperará todo su esplendor.

    Las palabras de Helena brotaron del corazón pero no se dió cuenta hasta segundos más tarde de haberlas pronunciado, que llevaba la Gema de los deseos encima suya y que ella había formulado uno.

    La cúpula empezó a resquebrajarse, primero con pequeñas grietas y luego por toda su superficie.

    Helena se sobresaltó pero actúo rápidamente creando una barrera mágica gracias a su colgante protector que extendió por toda la superficie habitable de Edén. Gracias a la barrera, los trozos de la cúpula cayeron sin causar daño.

    La niña quedó maravillada al ver como de repente el verdor iba extendiéndose a través de la superficie árida llenandola de árboles, plantas e incluso aparecían otros extraños animales.

    Algo después el deseo de Helena se había cumplido y Edén había recuperado la vida y el esplendor perdido.

    ----------------------------------------------

    Jaxs, esto lo añado yo para conectar con el comentario de Juan Pedro:

    Bestia, Gandulfo, los dos magos y alguno de lso habitantes de las casa habían salido al exteriro al escuchar el estruendo de la cúpula al romperse.

    Helena se acercó a ellos cabizbaja. La niña vio como Hocus la miraba y que de los ojos del mago caían dos enormes lágrimas de gratitud.

    - Lo siento, lo siento mucho. Pedí un deseo.- dijo Helena sabedora de lo que eso significaba.

    - No te preocupes pequeña. Has devuelto la vida y la alegría a este mundo.- confirmó Pocus.- te debemos una enorme gratitud hija de Alicia, nieta de Adríán.

    - Pero... pero... aparecerá una nueva sombra.- dijo resignada la pequeña.

    - Nos ocuparemos de ella como lo haremos de las otras tres.- dijo alzando el puño Bestia.


    En el Mundo de El Yermo, una nueva Sombra se fue materializando ante la sorpresa de sus hermanas.

    Las tres sombras habían conseguido dominar a las enormes criaturas que les habían atacado e incluso montaban algunas de ellas.

    - Hermanas.- habló la cuarta Sombra.- Sé dónde está la pequeña y sus amigos.

    Todas sonrieron maliciosamente a la vez. La cuarta sombra montó sobre uno de los cuatro gusanos aún libres y dirigió el paso en dirección a La Ciudad de la Soledad.

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  52. Listado de los que participan en el sorteo del ereader Wolder mibuk Sensations según orden de aparición:

    1. Juan Pedro Barbadillo.
    2. [Roc].
    3. snatcho.
    4. Saum.
    5. malcom.
    6. [Elphaba].
    7. Aga.
    8. Luca.
    9. aelgran.

    Tendremos en cuenta el nº de la ONCE de mañana día 05/12/11. Se dividirá como en otros sorteos el nº por los usuarios, en este caso 9. Y tendremos en cuenta el resto al cual se le sumará +1. Al usuario que corresponda se llevará el ereader y a los dos siguientes (volviendo al principio de la lista si fuera necesario) le correspondería los vales de 20€ para comprar ebooks en ebookmanía.

    Si alguien tiene alguna duda pro favor que la postee antes del sorteo. Suerte a tod@s.

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  53. ╚ Luca ╚
    He ganado yo?

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  54. Nº del sorteo de la ONCE del 05/12/11: 11572
    Usuarios participantes: 9

    11572/9 --> 1285,77
    resto de la división --> 7 +1 (según las bases) = 8

    Uusario participante nº 8 --> Luca (nick en el blog Luca Calu). Enhorabuena!

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  55. Pretendo que se termine. Luego de corregirlo y maquetarlo, enviárselo a Wolder y que ellos valoren si se puede publicar en sus ereaders como un regalo o extra. De todos modos pretendo publicarlo aquí para quien quiera pueda descargárselo en formato ebook para leerlo.

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  56. Te mandé un correo Luca al que tienes puesto como seguidor. Contéstalo cuando puedas. Y enhorabuena.

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  57. Por cierto los ganadores de los 2 vales de 20€ para la compra de ebooks en ebookmania han sido aelgran y Juan Pedro Barbadillo. Enhorabuena a los dos y me pondré en contacto con vosotros por email.

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  58. Ok, para una vez que me toca algo; no me importa tener paciencia jajaja. Y opino como Saum, deberíamos acabar el relato que ya parecía estar cerca del final y nos quedó cojo.

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  59. Juan Pedro y aelgran os he enviado un email. Un saludo!

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  60. He enviado a aquellos de los que tengo su email un correo. Necesitaría que aquellos que no lo han recibido (Malcon, Roc, Aga y Saum) me enviaran uno a mí (jakehidal@gmail.com). Gracias.

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